Disculpen, pero tengo que atender, no lo puedo evitar, sino me persigo toda la noche pensando que puede haber sido una urgencia, o Susana Giménez diciendo que me gané un millón de pesos, o Nico Repetto preguntándomé si no sé dónde dejó su éxito, o incluso el Diego convocándome para la selección.
¿Hola? ¡eeeeh Diegote querido! No les dije, es “el Diego de la gente”.
No es por agrandarme, pero el Diego y yo somos culo y boxer de lycra, Ortega y Gasset, Barros y Schelotto, somos Palermo y Hollywood, Carla y Emiliano.
Sí, soy yo, tu HOMBRE.
¡Pero no me digas que me llamaste para reforzar la delantera que integran los cumbios Carlos Tévez y Kun Agüero, con el flogger de Lionel Messi! ¿O será para reemplazar al emo de Juan Román Riquelme?
(Al público) Lo al horno que estaremos que antes nos entusiasmamos con la posibilidad de que nos salve un emo y ahora le ponemos los flashes a un flogger de madera balsa. Es único en el mundo lo nuestro.
Ahhh, no, no es eso, no me llamás para convocarme. Estás necesitando un ayudín, sí, no te hagás dramín que yo te puedo ayudín con el “team”, pero no hace falta que me hables en diminutivo, Dieguín.
Ahh... que no sea pelotudo, bueno, perdón. Un ayudín, ¡aahh un ayudín!, pero qué pelotudo, ya entendí. Vos decís cocaína, merca, mandanga, frula, gilada, falopa, porquería, merluza, pala, pichi, cocó, papusa, camerusa, palanca, ricarda.
(Al público) Tantos nombres juntos y de corrido me recuerdan a los movileros de los programas deportivos. Esos chicos que soñaron ser jugadores de fútbol y se despertaron siendo movileros. Una pesadilla, negro.
Pero escuchá, ya que estamos, hagámoslo tipo TyC Sports.
¿Cómo forma el equipo Tití Fernández?, pregunta el caído en desgracia y recauchutado Marcelo Araujo. Abro paréntesis, Araujo tomaba de la recontra buena porque era amigo de Duhalde, así que se papeaba como el mejor.
Y tras el interrogante, tras la pregunta de Araujo, esa especie de aspiradora parlante, esa mamushka con bigotes que es Tití Fernández, arranca: en el arco, mandanga; línea de cuatro, frula, cocó, falopa y camerusa; en el mediocampo, porquería, pala, pichi y merluza, y en la delantera papusa y gilada. Conduce tácticamente: Ricarda Lavolpe ¡Flor de equipo, Marcelo, agachate y conocelo!, le dice Titi a Marcelo Araujo mientras peina una raya para Macaya.
¡Una locura total! ¡Un equipo que garpa en serio!
Diego, ¿seguís ahí? Disculpá, a riesgo de parecer un pelotudo, me quedó una duda… ¿me parece a mí, o vos lo que querés es LA DROGA? ¿Patearle un penal al cerebro? ¿Poner la ñata contra el vidrio? ¿Peinarte con raya al medio y eliminar la caspa de un suspiro?
No, Diego, me vas a tener que perdonar, pero ya me retiré de la comercialización del clorhidrato de cocaína… ahora vendo Herbalife, ¡no sabés cómo pega!
¿No querés probar con el Batido de Melocotón o con el Alboroto de Frambuesa? También tengo en oferta el Sueño Naranja o el Tropical Total. Sí, ese lo promociona la Tota Santillán.
Bueno, está bien… preferís no mezclar, ¿y si usás un agujero de la nariz para cada una? Cosa de que no se te embadurnen los sabores.
Pensalo, Diego, no es mala idea, de paso narigazo, matás dos pájaros de un chifle, eehhh, matás dos pájaros de un saque, perdón, matás dos pájaros de un tiro, porque también te quita el hambre.
Aunque te cueste creerlo la cocaína y el Herbalife tienen muchas similitudes.
- En la página web de este noble producto dice que Herbalife ayuda a la gente a sentirse y verse bien… ¡igual que la merca!
- Herbalife viene en polvo, ¡la mandanga también!
- Herbalife viene en cuatro sabores: Frutilla, Chocolate, Vainilla y Fruta Tropical. La ricarda también viene en cuatro sabores de acuerdo al corte: anfetamina, talco, vidrio o fortificada con leche Nido, en su variante más nutritiva, que tiene más propiedades que el Fino Sartor.
Escuchá lo que te digo, Diego, te tiro una línea: no va a pasar mucho tiempo hasta que haya un programa en el Gourmet sobre la camerusa y los productos de Herbalife.
Te imaginás: a Miguel Brascó metiendo esa narizota que tiene y diciendo “de color blanca dentadura postiza, esta gilada marida muy bien con el Herbalife de Frutilla”.
O a Donato De Santis, que tomaba con Gianni Versace en Miami, detallando: “con reminiscencias a talco Eficient y un dejo de acetona, esta papusa es un excelente acompañamiento para el Herbalife de Chocolate”.
Ni hablar del éxito que sería que apareciera la Hermana Bernarda mandibuleando antes de soltar: “Añejada doce meses en el panel del asiento de atrás de un R-12, esta falopa puede ser disfrutada sola o, si Dios lo permite, combinada con Herbalife de Vainilla”.
En el prime time te la imaginás a Narda Lepes diciendo: “esta merluza a la vista tiene destellos brillantes… lo que marca que está cortada con vidrio molido, en boca estimula los sabores del terruño colombiano y en nariz es un golazo al ángulo. Tiene un final vívido y persistente que armoniza de manera excelente con un champagne bien frappé y un par de trolas… o con un Herbalife de Fruta Tropical y la patrona en camisón, si el presupuesto no dio para más”.
¿Te gustó? ¿Diego, Diego, estás ahí? ¡Puta madre, me cortó como si yo fuera una ricarda barata! Y eso que en el mundo del fútbol y en el de la droga… un pase no se le niega a nadie.
Te imaginás: a Miguel Brascó metiendo esa narizota que tiene y diciendo “de color blanca dentadura postiza, esta gilada marida muy bien con el Herbalife de Frutilla”.
O a Donato De Santis, que tomaba con Gianni Versace en Miami, detallando: “con reminiscencias a talco Eficient y un dejo de acetona, esta papusa es un excelente acompañamiento para el Herbalife de Chocolate”.
Ni hablar del éxito que sería que apareciera la Hermana Bernarda mandibuleando antes de soltar: “Añejada doce meses en el panel del asiento de atrás de un R-12, esta falopa puede ser disfrutada sola o, si Dios lo permite, combinada con Herbalife de Vainilla”.
En el prime time te la imaginás a Narda Lepes diciendo: “esta merluza a la vista tiene destellos brillantes… lo que marca que está cortada con vidrio molido, en boca estimula los sabores del terruño colombiano y en nariz es un golazo al ángulo. Tiene un final vívido y persistente que armoniza de manera excelente con un champagne bien frappé y un par de trolas… o con un Herbalife de Fruta Tropical y la patrona en camisón, si el presupuesto no dio para más”.
¿Te gustó? ¿Diego, Diego, estás ahí? ¡Puta madre, me cortó como si yo fuera una ricarda barata! Y eso que en el mundo del fútbol y en el de la droga… un pase no se le niega a nadie.
5 comentarios:
Tengo una vecina que vende Herbalife.. voy a pedir un allanamiento!
epa que estaba inxpirado el redactor!
dos palabritas que sintetizan mi sentir: ex celente
Se agradecen los comentarios, saludos.
hay un claro dejo de papusa en el escritor de este texto!
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