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viernes, 2 de abril de 2010

El miedo de los pichiciegos en Malvinas

El miedo: el miedo no es igual. El miedo cambia. Hay varios miedos. Una cosa es el miedo a algo –a una patrulla que te puede cruzar, a una bala perdida-, y otra distinta es el miedo de siempre, que esta ahí, atrás de todo. Vas con ese miedo, natural, constante, repechando la cuesta, medio ahogado, sin aire, cargada de bidones y de bolsas y se aparece una patrulla, y encima del miedo que traes aparece otro miedo, un miedo fuerte pero chico, como un clavito que te entro en el medio de la lastimadura. Hay dos miedos: el miedo a algo, y el miedo al miedo, ese que siempre llevas y que nunca vas a poder sacarte desde el momento en que empezó.
Despertarse con miedo y pensar que después vas a tener mas miedo, es miedo doble: uno carga su miedo y espera que venga el otro, el del momento, para darse un alivio cuando ese miedo chico –a un bombardeo, a una patrulla- pase, porque esos siempre pasan, y el otro miedo no, nunca pasa, se queda.

"Los Pichiciegos", de Enrique Fogwill, pág 94.

Más de este libro en Ruta León.

sábado, 9 de agosto de 2008

El "Miedo" según Raymond Carver

Miedo de ver una patrulla policial detenerse frente a la casa.
Miedo de quedarme dormido durante la noche.
Miedo de no poder dormir.
Miedo de que el pasado regrese.
Miedo de que el presente tome vuelo.
Miedo del teléfono que suena en el silencio de la noche muerta.
Miedo a las tormentas eléctricas.
Miedo de la mujer de servicio que tiene una cicatriz en la mejilla.
Miedo a los perros aunque me digan que no muerden.
¡Miedo a la ansiedad!
Miedo a tener que identificar el cuerpo de un amigo muerto.
Miedo de quedarme sin dinero.
Miedo de tener mucho, aunque sea difícil de creer.
Miedo a los perfiles psicológicos.
Miedo a llegar tarde y de llegar antes que cualquiera.
Miedo a ver la escritura de mis hijos en la cubierta de un sobre.
Miedo a verlos morir antes que yo, y sentirme culpable.
Miedo a tener que vivir con mi madre durante su vejez, y la mía.
Miedo a la confusión.
Miedo a que este día termine con una nota triste.
Miedo a despertarme y ver que te has ido.
Miedo a no amar y miedo a no amar demasiado.
Miedo a que lo que ame sea letal para aquellos que amo.
Miedo a la muerte.
Miedo a vivir demasiado tiempo.
Miedo a la muerte.
Ya dije eso.