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miércoles, 9 de noviembre de 2011
Confieso que he bebido

martes, 30 de agosto de 2011
¿La señora de los velorios?

jueves, 27 de mayo de 2010
Cadena de correos
Un día me llegó una de esas cadenas de correo, una cadena que odiamos todos los que somos medianamente sensatos.
Por lo menos para mí ésa es una condición de la sensatez, pero ahora eso no importa, como decía, me llegó la cadena y cometí el error de leerla.
Según los 200 mil tipitos y tipitas que la habían reenviado, si vos alguna vez te atreviste a escribir algo, un cuento, un poema, una novela; estás condenado a hacerlo de por vida o pagarás las consecuencias.
De lo contrario, una noche ventosa de otoño vas a sentir que alguien golpea la puerta. Cada noche sucederá lo mismo, hasta que los nervios te traicionen y abras la puerta. Después de hacerlo, nada volverá a ser igual.
Nadie sabe exactamente lo que sucede en ese momento, porque nadie que haya abierto esa puerta pudo contar lo que pasó.
Yo no creo en las cadenas de la suerte ni en sus maldiciones, pero anoche después de que golpearon la puerta, prendí la computadora y me puse a escribir un cuento que comienza de esta manera: Un día me llegó una de esas cadenas de correo, una cadena que odiamos todos los que somos medianamente sensatos…
Por lo menos para mí ésa es una condición de la sensatez, pero ahora eso no importa, como decía, me llegó la cadena y cometí el error de leerla.
Según los 200 mil tipitos y tipitas que la habían reenviado, si vos alguna vez te atreviste a escribir algo, un cuento, un poema, una novela; estás condenado a hacerlo de por vida o pagarás las consecuencias.
De lo contrario, una noche ventosa de otoño vas a sentir que alguien golpea la puerta. Cada noche sucederá lo mismo, hasta que los nervios te traicionen y abras la puerta. Después de hacerlo, nada volverá a ser igual.
Nadie sabe exactamente lo que sucede en ese momento, porque nadie que haya abierto esa puerta pudo contar lo que pasó.
Yo no creo en las cadenas de la suerte ni en sus maldiciones, pero anoche después de que golpearon la puerta, prendí la computadora y me puse a escribir un cuento que comienza de esta manera: Un día me llegó una de esas cadenas de correo, una cadena que odiamos todos los que somos medianamente sensatos…
miércoles, 21 de abril de 2010
jueves, 8 de abril de 2010
Spam marítimo
Viste que por mail te llegan porquerías de todo tipo, bueno, lo último que me mandaron fue una invitación al Taller “Códigos Cetáceos, junto a Ballenas y Delfines”.
Lo que no sé como carajo van a llevar a las ballenas y los delfines porque es en pleno centro porteño.
Dicen que si voy “Juntos descubriremos el Código Cetáceo que vibra en mi ADN”.
Yo puedo haber engordado un par de kilos, pero de ahí a querer descubrir mi Código Cetáceo hay un océano de distancia.
Lo que no sé como carajo van a llevar a las ballenas y los delfines porque es en pleno centro porteño.
Dicen que si voy “Juntos descubriremos el Código Cetáceo que vibra en mi ADN”.
Yo puedo haber engordado un par de kilos, pero de ahí a querer descubrir mi Código Cetáceo hay un océano de distancia.
miércoles, 10 de marzo de 2010
Tema de Tesis
martes, 9 de marzo de 2010
El humor del equívoco
lunes, 8 de marzo de 2010
lunes, 22 de febrero de 2010
Jazz y vino
Para mí el jazz es como el vino blanco... me gusta, pero nunca estoy seguro si es bueno.
Digo, escucho bandas de Roca y me gustan, de BA y me gustan, del resto del mundo y me gustan.
Casi lo mismo me pasa con el vino blanco, un torrontés de 12 mangos me puede saber tan rico como un Sauvignon Blanc de 35.
O estoy cada vez más abierto musicalmente, o estoy sordo.
O estoy cada vez más dispuesto a paladear una gama mayor de vinos, o falta poco para que le pongan dos hielos al tetra de Termidor y agarre viaje.
Digo, escucho bandas de Roca y me gustan, de BA y me gustan, del resto del mundo y me gustan.
Casi lo mismo me pasa con el vino blanco, un torrontés de 12 mangos me puede saber tan rico como un Sauvignon Blanc de 35.
O estoy cada vez más abierto musicalmente, o estoy sordo.
O estoy cada vez más dispuesto a paladear una gama mayor de vinos, o falta poco para que le pongan dos hielos al tetra de Termidor y agarre viaje.
sábado, 20 de febrero de 2010
Danger

Y el tipo me mira con cara de tantosañosdelecturasparapreguntaresapelotudez y dice "que haya un lugar que se llame Villa Inflamable".
miércoles, 6 de enero de 2010
Toyota
No sé por qué, pero recién me acordé que una vez un amigo mío se transó a una piba que se llamaba Célica.
Nunca me volví a encontrar a alguien con ese nombre. Creo que él tampoco.
Nunca me volví a encontrar a alguien con ese nombre. Creo que él tampoco.
lunes, 23 de noviembre de 2009
Cuatro de la radio
Estaba viendo que salieron unas papas fritas nuevas. Tienen tres sabores: “Parmesano ahumado con finas hierbas”, “Lomo con cebolla caramelizada” y “Pechuga de pollo al limón con hierbas”.
Qué talento tienen estos papafriteros, ¿no? Yo lo único que quiero conseguir es un puto tomate que tenga gusto a tomate y no lo puede encontrar.
Estuve hecho un intelectual este fin de semana y me dediqué a hojear la revista Nueva.
En la sección de Libros anunciaron la salida de dos nuevos títulos: “El poder de la buena noticia” de Guillermo Andino y “El libro Gordo de Petete”.
¿Hace falta que te diga cuál de los dos leería?
Qué tremendo lo del ex juez Carlos Fraticelli, ¿no? Y no me refiero al hecho de haber estado preso tanto tiempo siendo inocente. No, eso se puede superar, me parece mucho más grave el hecho de que cuando lo metieron en cana se parecía a Iggy Pop y ahora que salió está igual a Lilita Carrió.
Yo he escuchado cosas extrañas, pero como ésta, pocas.
Una pareja de padres ingleses aseguró a los medios locales que se puede ver la cara de Michael Jackson… en la ecografía de su bebé.
Cuenta la prensa que Dawn Kelley y William Hickman ya son padres de seis hijos, pero el séptimo les trajo una verdadera sorpresa: dentro de la ecografía apareció lo que parece ser la cara de Michael Jackson.
Es más, la mujer suspendió una depilación definitiva porque en la entrepierna le apareció la cara de Jimmy Hendrix.
Qué talento tienen estos papafriteros, ¿no? Yo lo único que quiero conseguir es un puto tomate que tenga gusto a tomate y no lo puede encontrar.
Estuve hecho un intelectual este fin de semana y me dediqué a hojear la revista Nueva.
En la sección de Libros anunciaron la salida de dos nuevos títulos: “El poder de la buena noticia” de Guillermo Andino y “El libro Gordo de Petete”.
¿Hace falta que te diga cuál de los dos leería?
Qué tremendo lo del ex juez Carlos Fraticelli, ¿no? Y no me refiero al hecho de haber estado preso tanto tiempo siendo inocente. No, eso se puede superar, me parece mucho más grave el hecho de que cuando lo metieron en cana se parecía a Iggy Pop y ahora que salió está igual a Lilita Carrió.
Yo he escuchado cosas extrañas, pero como ésta, pocas.
Una pareja de padres ingleses aseguró a los medios locales que se puede ver la cara de Michael Jackson… en la ecografía de su bebé.
Cuenta la prensa que Dawn Kelley y William Hickman ya son padres de seis hijos, pero el séptimo les trajo una verdadera sorpresa: dentro de la ecografía apareció lo que parece ser la cara de Michael Jackson.
Es más, la mujer suspendió una depilación definitiva porque en la entrepierna le apareció la cara de Jimmy Hendrix.
lunes, 5 de octubre de 2009
M.
M. vive de escribir. Para vivir de escribir primero tuvo que leer, por lo que podría decirse que vive de leer, aunque cada vez lee menos.
Porque ahora habla. Se supone que vive de hablar, aunque no es así.
Se aplica en él, en forma invertida, esa frase que se ha vuelto simplona, esa frase según la cual Dios nos dio dos oídos y una sola boca para escuchar el doble de lo que hablamos.
A veces hay que ser voz.
O tal vez no, quién sabe.
De cualquier forma, no importa demasiado.
Cuando decía que M. vive de escribir, tampoco es que lo que escriba alguna vez vaya a ser citado. No es eso.
Claro que también debo decir que no es que su vida sea una galería de privilegios por el hecho de “vivir de escribir”.
M. ha escrito en distintos lugares, soportes, tiempos, situaciones.
Algunas cosas que escribió lo hacen sentir orgulloso, pero no puede alardear de ello, aunque no por modestia; otros textos si puede exhibirlos con falsa modestia y hay muchos que francamente prefiere olvidarlos.
Pero lo que más me llama la atención de M. es que en su trabajo como periodista escribe para un diario que no existe.
Sí, en serio, un diario que no se imprime, que no tiene página web, que no se manda por mail.
No es que sea el diario de Irigoyen, nada que ver. Mucho menos que eso.
Por definición un diario está estrechamente relacionado con la actualidad. Un diario se hace para desecharlo por otro diario con fecha de vencimiento igualmente inmediata.
Por eso M. manda notas todos los días (bah, casi todos).
Manda notas a ese diario que no existe.
Manda cinco notas, algo más de mil palabras.
Manda notas con la certeza y con la impunidad de que no serán publicadas.
Manda notas que nadie leerá, pero pese a ello se empecina en que no tengan errores de ortografía.
Manda notas y lamenta que la ausencia física del diario le impida mejorar su economía.
Es que una cosa es escribir para un diario que no existe, para lo cual le pagan un sueldo, y otra muy distinta conseguir que te den un aumento.
M. manda notas y no pregunta por su publicación. Sólo inquiere por los pagos a fin de mes.
M. hace como que no sabe que el diario no se publica, hace como que eso no importa, supone que apenas es un detalle y sigue mandando notas.
Porque ahora habla. Se supone que vive de hablar, aunque no es así.
Se aplica en él, en forma invertida, esa frase que se ha vuelto simplona, esa frase según la cual Dios nos dio dos oídos y una sola boca para escuchar el doble de lo que hablamos.
A veces hay que ser voz.
O tal vez no, quién sabe.
De cualquier forma, no importa demasiado.
Cuando decía que M. vive de escribir, tampoco es que lo que escriba alguna vez vaya a ser citado. No es eso.
Claro que también debo decir que no es que su vida sea una galería de privilegios por el hecho de “vivir de escribir”.
M. ha escrito en distintos lugares, soportes, tiempos, situaciones.
Algunas cosas que escribió lo hacen sentir orgulloso, pero no puede alardear de ello, aunque no por modestia; otros textos si puede exhibirlos con falsa modestia y hay muchos que francamente prefiere olvidarlos.
Pero lo que más me llama la atención de M. es que en su trabajo como periodista escribe para un diario que no existe.
Sí, en serio, un diario que no se imprime, que no tiene página web, que no se manda por mail.
No es que sea el diario de Irigoyen, nada que ver. Mucho menos que eso.
Por definición un diario está estrechamente relacionado con la actualidad. Un diario se hace para desecharlo por otro diario con fecha de vencimiento igualmente inmediata.
Por eso M. manda notas todos los días (bah, casi todos).
Manda notas a ese diario que no existe.
Manda cinco notas, algo más de mil palabras.
Manda notas con la certeza y con la impunidad de que no serán publicadas.
Manda notas que nadie leerá, pero pese a ello se empecina en que no tengan errores de ortografía.
Manda notas y lamenta que la ausencia física del diario le impida mejorar su economía.
Es que una cosa es escribir para un diario que no existe, para lo cual le pagan un sueldo, y otra muy distinta conseguir que te den un aumento.
M. manda notas y no pregunta por su publicación. Sólo inquiere por los pagos a fin de mes.
M. hace como que no sabe que el diario no se publica, hace como que eso no importa, supone que apenas es un detalle y sigue mandando notas.
viernes, 7 de agosto de 2009
Sacate la mierda (una pequeña mirada sobre "Slumdog Millionaire")

Hace poco vi “Slumdog millionarie”. Me gustó una parte en la que Jamal, el protagonista, es apenas un niño y con su hermano le cobran el uso del baño a sus vecinos.
Uno de ellos llega con ganas de despedir a un amigo del interior, por decirlo de una manera elegante, pero Jamal está ocupando ese roñoso cubículo, agachado sobre el pozo de la inmundicia.
Su hermano lo apura, pero Jamal no se hace cargo. El cliente frustrado le da un correctivo a Salim y se lleva su apuro a otra parte.
A Salim le brilla la malicia cuando el cielo se llena con el sonido del helicóptero que lleva a Amitabh Bachchan, el ídolo popular hindú, una cruza de Palito Ortega con los superagentes Tiburón, Delfín y Mojarrita. Un semidios que baja a la tierra de los desheredados.
En venganza porque Jamal no le cedió la letrina, le traba la puerta para que no pueda ver a Amitabh Bachchan.
Jamal empuja desesperado. Busca otra salida hasta que se da cuenta de que lo único que puede hacer es dejarse caer sobre la mierda.
Mira la foto de su ídolo, se convence de que tiene que hacerlo, se tapa la nariz, estira la mano con la imagen de Amitabh Bachchan y se deja caer por el pozo hacia el pantano de mierda de los pobres.
Jamal emerge como de un bautismo con la foto indemne. Corre todo enmierdado, gritando el nombre de su objeto de deseo.
La gente rodea al actor. Los agentes de seguridad los separan. Jamal empieza a ganar lugar a fuerza de olor, es como un Moisés de mierda que separa las aguas del mar Rojo.
Levanta la vista y lo tiene ahí, a nada, ofrece la foto y pide un autógrafo. Amitabh Bachchan se toma a si mismo en papel, firma y devuelve la foto. Jamal mira sin poder creerlo, alza el puño y eleva su conquista al cielo.
Moraleja: para conseguir lo que querés a veces tenés que hundirte en la mierda.
Uno de ellos llega con ganas de despedir a un amigo del interior, por decirlo de una manera elegante, pero Jamal está ocupando ese roñoso cubículo, agachado sobre el pozo de la inmundicia.
Su hermano lo apura, pero Jamal no se hace cargo. El cliente frustrado le da un correctivo a Salim y se lleva su apuro a otra parte.
A Salim le brilla la malicia cuando el cielo se llena con el sonido del helicóptero que lleva a Amitabh Bachchan, el ídolo popular hindú, una cruza de Palito Ortega con los superagentes Tiburón, Delfín y Mojarrita. Un semidios que baja a la tierra de los desheredados.
En venganza porque Jamal no le cedió la letrina, le traba la puerta para que no pueda ver a Amitabh Bachchan.
Jamal empuja desesperado. Busca otra salida hasta que se da cuenta de que lo único que puede hacer es dejarse caer sobre la mierda.
Mira la foto de su ídolo, se convence de que tiene que hacerlo, se tapa la nariz, estira la mano con la imagen de Amitabh Bachchan y se deja caer por el pozo hacia el pantano de mierda de los pobres.
Jamal emerge como de un bautismo con la foto indemne. Corre todo enmierdado, gritando el nombre de su objeto de deseo.
La gente rodea al actor. Los agentes de seguridad los separan. Jamal empieza a ganar lugar a fuerza de olor, es como un Moisés de mierda que separa las aguas del mar Rojo.
Levanta la vista y lo tiene ahí, a nada, ofrece la foto y pide un autógrafo. Amitabh Bachchan se toma a si mismo en papel, firma y devuelve la foto. Jamal mira sin poder creerlo, alza el puño y eleva su conquista al cielo.
Moraleja: para conseguir lo que querés a veces tenés que hundirte en la mierda.
miércoles, 1 de julio de 2009
Cerdo, no me llames cerdo
Hoy a la mañana volvía de la radio y pasé frente a la fiambrería del barrio. Dueño y empleada estaban con barbijos. Obviamente, paré para reírme, pero antes de que hablara me dijeron “no es por nosotros, es por vos”, una especie de “no sos vos, soy yo” pero sanitario.
Me contaron que llegó un cliente y pidió aceitunas. El dueño tuvo la mala ocurrencia de toser mientras abría el frasco. El cliente se acomodó y preguntó “eehh, no tenés en sachet”. “No, pero tengo estas que son muy buenas”. “Mmmn, dejá, vuelvo más tarde”.
A la tarde me crucé con un amigo que trabaja en el gremio docente. Hablábamos sobre la paranoia por la gripe A y la falta de stock de alcohol en gel, entonces me contó que había pedido que le compraran alcohol. “Común”, pregunté. “Vodka, whisky, lo que sea”, me aclaró.
Estaría bueno armar un grupo comando que tome por asalto a la gente en el centro y la bese (con amor). Total, siempre hay que alarmarse por algo.
Me contaron que llegó un cliente y pidió aceitunas. El dueño tuvo la mala ocurrencia de toser mientras abría el frasco. El cliente se acomodó y preguntó “eehh, no tenés en sachet”. “No, pero tengo estas que son muy buenas”. “Mmmn, dejá, vuelvo más tarde”.
A la tarde me crucé con un amigo que trabaja en el gremio docente. Hablábamos sobre la paranoia por la gripe A y la falta de stock de alcohol en gel, entonces me contó que había pedido que le compraran alcohol. “Común”, pregunté. “Vodka, whisky, lo que sea”, me aclaró.
Estaría bueno armar un grupo comando que tome por asalto a la gente en el centro y la bese (con amor). Total, siempre hay que alarmarse por algo.
domingo, 28 de junio de 2009
Hoy
En la tele están dando Titanic.
Un movilero le preguntó al gobernador si iba a comer asado o pastas, me hizo acordar cuando liberaron a un secuestrado y le preguntaron que había comido cuando lo soltaron.
(Para el que le interesa fue milanesa napolitana con agua saborizada de pomelo)
Leo que De Narvaéz y un par más fueron a votar acompañados por sus imitadores de “Gran Cuñado”.
La gente hace test en Facebook para ver su “perfil psicópata”
Hubo un golpe de Estado en Honduras.
En el programa especial de Antena Libre metieron un micro sobre la lucha gay en los clubes neoyorquinos en 19yalgo y lo interrumpieron con una salida del móvil desde el populoso barrio Nuevo, donde la gente prefiere decir “putos de mierda” en lugar de “gays”.
A mi hermano le pegaron una patada en el ojo jugando al fútbol, odio a los forros delanteros y su mala leche disimulada, prefiero a esos defensores violentos que no la caretean.
Chau, tengo que barrer mi casa.
Un movilero le preguntó al gobernador si iba a comer asado o pastas, me hizo acordar cuando liberaron a un secuestrado y le preguntaron que había comido cuando lo soltaron.
(Para el que le interesa fue milanesa napolitana con agua saborizada de pomelo)
Leo que De Narvaéz y un par más fueron a votar acompañados por sus imitadores de “Gran Cuñado”.
La gente hace test en Facebook para ver su “perfil psicópata”
Hubo un golpe de Estado en Honduras.
En el programa especial de Antena Libre metieron un micro sobre la lucha gay en los clubes neoyorquinos en 19yalgo y lo interrumpieron con una salida del móvil desde el populoso barrio Nuevo, donde la gente prefiere decir “putos de mierda” en lugar de “gays”.
A mi hermano le pegaron una patada en el ojo jugando al fútbol, odio a los forros delanteros y su mala leche disimulada, prefiero a esos defensores violentos que no la caretean.
Chau, tengo que barrer mi casa.
martes, 23 de diciembre de 2008
domingo, 21 de diciembre de 2008
Boom!

Date el gusto y hacé volar por los aires el blog, dale maraca, es tu oportunidad.
sábado, 22 de noviembre de 2008
Me parece a mí
Hay que ser muy hijo de puta para decirle Queen a un grupo en el que no está Freddie Mercury.
Las otras opciones son ser sordo o participar del negocio.
Las otras opciones son ser sordo o participar del negocio.
jueves, 6 de noviembre de 2008
Ese oscuro objeto de deseo
Lewis Hamilton ganó el campeonato de Fórmula 1, Barack Obama se impuso en las elecciones en EEUU y habrá más sorpresas.
Que tiemble la puta oligarquía, que le tiriten las rótulas a los blancos desabridos, los negros vienen por todo y ya anuncian que la fórmula ganadora de las presidenciales de 2011 será D’Elía-González Oro.
Que tiemble la puta oligarquía, que le tiriten las rótulas a los blancos desabridos, los negros vienen por todo y ya anuncian que la fórmula ganadora de las presidenciales de 2011 será D’Elía-González Oro.
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