- Y cuál es el secreto de la vida.
–Ya se lo dije –contestó el hombre de los ojos de plata–. Se lo dije al principio. Siempre puede ocurrir algo peor. Vale la pena vivir sólo por eso. Para ver dónde está el límite de la degradación, la infelicidad y el sufrimiento. Hasta dónde somos capaces de humillar y hacer sufrir a los demás, o hasta dónde la vida es capaz de vejarnos, envilecernos y hacernos padecer. Pero sobre todo hasta dónde somos capaces de llegar, hacia abajo, sin ayuda de nadie, nosotros mismos. Ahora vaya. Se le va a hacer tarde.
"El que tiene sed", Abelardo Castillo.
1 comentario:
Cuanta verdad Abelardo!
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