El gobernador bonaerense Daniel Scioli no le dio demasiadas vueltas a la operación que sufrió el ex presidente Néstor Kirchner. Me refiero a la intervención para desobstruirle la arteria carótida y no a la del grupo Clarín.
Decía que Scioli fue muy claro respecto al trabajo de los médicos: “le hicieron un service en la cañería”, dijo el gobernador
Lástima que no le preguntaron nada después de las declaraciones de Cristina respecto al cerdo y el sexo, ahí sí que se hubieran puesto interesantes las explicaciones de Scioli.
Otro que hizo declaraciones tras la internación de Néstor Kircher, fue el ex presidente Fernando De la Rúa.
Dijo Fernando De la Rúa: "El poder genera mucho estrés". Si esto es cierto, la verdad es que fue una suerte que De la Rúa haya dilapidado el poder tan rápido, por lo menos puso su salud a resguardo.
El presidente de la Alianza aclaró que en su caso el estrés se debía a la angustia financiera. Dijo el padre del Grupo Sushi: “Cuando arrancas todos los días, a las 7 de la mañana con el ministro de economía con malas noticias, no es fácil”.
La verdad es que si el estado de salud de Fernando De la Rúa se hubiera visto afectado por las malas noticias del ministro de economía, tendría que haber palmado como mínimo dos veces por semana.
Un soldado norteamericano fue procesado por torturar a su hija de cuatro años practicándole el "submarino", porque la niña no era capaz de recitar el abecedario.
Mierda, no me quiero imaginar lo que le va a pasar a esa pibita cuando tenga que identificar sujeto y predicado.
Milagro científico. Un hombre al que se consideraba en estado vegetativo desde hace más de cinco años logró comunicarse y hablar con sus médicos.
Sus primeras palabras fueron “mi voto no es positivo”.
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