lunes, 23 de agosto de 2010

Ricardo Fort, lo ingenuo y lo monstruoso

En Fort, como en las vedettes, todo es excesivo. No es rico sino multimillonario. No luce en forma sino deforme. Su único estado anímico es la euforia. No discute: ordena o se larga. No gasta, derrocha. No explica, se define por presencia o ausencia. No trabaja, se exhibe.

Gran nota de Claudio Andrade acerca de Ricardo Fort en 5 ciclos.

No hay comentarios: