Una manera, sutil, si se quiere, de decirle a alguien que es una gorda boluda:
"Solá, Reutemann, Thomas, Roberto Urquía se dieron vuelta: manes de la república. Por el contrario, la cadena privada de medios y sus voceros políticos ponen el grito en el cielo cuando alguien pasa de la magmática oposición al oficialismo. La senadora formoseña Adriana Bortolozzi, entre tantos, eligió el camino inverso anteayer. Su argumentación se basó en la existencia de algún “boludo” y una “gordita” en el bloque del Frente para la Victoria. Si se pone muy estricta con esas exclusiones quedará de por vida en su monobloque. O, quién sabe, ni siquiera eso".
Nota completa en Página 12.
No hay comentarios:
Publicar un comentario