lunes, 2 de agosto de 2010

De carne somos...

1 comentario:

carlos barceló dijo...

esto se llama conciencia de clase. Algunos de los mejores hombres de nuestra historia han nacido en la oligarquía. No es entonces una sentencia de malignidad, sin embargo hay algunas sutiles leyes de perversa conveniencia que empujan al oligarca a ser garca de los derechos y de los sueños de los que tienen menos. En momentos especiales de la historia esto puede hacerse evidente. Aprovechemos esas oportunidades para hacernos más sabios.