sábado, 13 de junio de 2009

El rocker de la zona pintada

El otro día estaba ordenando el departamento y en una caja llena de boludeces encontré un autógrafo de Hernán Montenegro.
El Loco Montenegro, un rocker de la zona pintada. El tipo que en el draft de 1988 ocupó el lugar N º 57 y fue elegido en tercera ronda por Philadelphia Sixers.
Todas esas cosas yo me las enteraba por El Gráfico. Iba a primer año, desde el 86 que vivía en Choele Choel, pero no hacía mucho que tenía amigos. Entonces, leía mucho. Por poner un ejemplo, en el Mundial de México, era una especie de Alejandro Fabbri a pequeña escala.
Estaba aferrado al deporte y cada semana iba a buscar la revista al kiosco “Los dos pibes”, que todavía está en la Avenida San Martín, tan feo como siempre.
Tiré muchas cosas el otro día, pero la firma de Montenegro todavía está en un cajón. Fue el único autógrafo que pedí en mi vida. Ni siquiera jugaba al básquet, pero todos se lo pedían y en la adolescencia, sino te diferenciás claramente, suele ser mejor parecerse al resto.
El Loco, creo que por razones familiares, iba al Valle Media. Esa noche estábamos en la esquina del boliche y empezó a bajar de una de esas cupés que se compran los que tienen guita y mal gusto.
Lo saludamos de lejos, pero adentro del boliche nos animamos a hablarle. Un gordo nabo que atajaba en Sportman se metió en la charla justo cuando Montenegro decía que estaba jugando en Estudiantes. “Claro, Estudiantes de la Plata”, dijo con la seguridad de los boludos. El Loco se la dejó pasar y siguió hablando.
Volvió varias veces a Choele. En una de ellas fue la estrella de la barra de Krakatoa.
El “Gigante” González podrá decir que estuvo con él en el draft del ’88, otros que armaron jugadas inolvidables, Paco Festa que se pelearon en un Independiente de General Pico-Boca, yo puedo decir que me preparó un Gancia batido.
No lo volví a ver más nunca más.
Hace un par de años mis viejos se fueron a vivir a El Chocón.
Tiempo después me enteré que Hernán Montenegro terminó comprando la casa a la que yo iba en los veranos y algunos fines de semana al año.
Loco, si aparece por ahí Morris, el perro de mis viejos, chiflame.

3 comentarios:

peach dijo...

Si, alguien me había dicho que vivía en Choele. Pero en tu ex casa??? Eso es heavy. Pensar que el chabon que jugó contra Jordan te hizo un Gancia!!!

Más sobre el periodismo acá:
http://rionegro.com.ar/blog/mediomundo/index.php?mode=viewid&post_id=577

Agustín dijo...

Un monstruo el Loco. Una porquería Krakatoa, sin embargo allí estaba todos los sábados. El Gráfico me encantaba cuando era chico. Al Chocón no lo conozco y no voy a emitir un jucio de valor.
PD Tené paciencia que te voy a devolver el libro

Conjuro dijo...

Es verdad, Krakatoa era un asco. Nombre mítico para un boliche de pueblo pedorro y pintado como una bailanta prolija.