Se despertó con sus besos. Ella le estaba besando, primero su trabajadísimo abdomen, luego el pecho, finalmente los labios. Había dormido con los pantalones y las botas puestas. Hacía muchísimo calor. No tenía ni idea de qué hora podía ser. Las once o las doce, o a lo mejor más pronto. Ella había dormido con una camiseta de Michael Jackson. Sin nada debajo. Nunca nos creímos aquello del niño. Él se quedó mirando la camiseta. Como si en vez de haber estado durmiendo con ella hubiera estado durmiendo con él.
- Así que te has casado.
Se comentaba que Michael se había casado con la hija de Elvis.
- Sí, señor, me he casado con la hija de rey.
- Bien, ahora ya lo tienes todo, las canciones de los Beatles y la hija de Elvis Presley. Supongo que no hay nadie en el mundo que esté a tu altura.
Ella volvió a besarle y él acabó de despertarse del todo. Se dio cuenta de que hablaba con ella y de que había dormido con ella y de que ella era todo lo que tenía.
“Caídos del cielo”, de Ray Loriga. Plaza & Janes. Cap. 30. Pág. 95.
1 comentario:
Qué cabeza Mario, tenés la biblioteca en el cerebro! Con qué poco mostró la pobreza del tipo que lo tenía todo. Elvis y Michael cruzados, tan hermanados por la historia.
Me gustó.
Nico
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