La película es “3:10 to Yuma”. El ¿bueno?: Christian Bale; el ¿malo?: Russell Crowe.
Resulta que CB tiene un campo y le va para atrás, para sacar unos manguetes tiene que llevar a RC (peligroso ladrón) a tomar un tren que lo traslade a una ciudad como la gente en la que lo juzguen y lo cuelguen.
Sobrevive a mil ataques, hasta un pueblo entero le dispara, pero el sufrido CB aguanta y llega hasta la caseta de la Estación de Trenes.
Advierte (en medio de los tiros) que son las 3:15 y le pregunta al encargado del lugar “dónde está el tren de las 3:10”. El tipo le dice que viene con retraso. “¿A qué hora llega?”, insiste el hombre-murciélago. “Llega cuando llega”, responde el servicial trabajador.
Recién entonces interviene Gladiador RC y dispara: “Malditos trenes, nunca puedes confiar en ellos”.
Nos miramos con Walter antes de largar las carcajadas. Estamos viendo la película en el vagón-cine del Tren Patagónico que une Viedma con Bariloche.
La formación salió con 8 horas de retraso, hizo 2 kilómetros y paró (la primera de varias detenciones) dos horas. En lugar de tardar 16 horas llegamos en 27. El regreso fue más corto, apenas 24 horas.
Volviendo a la frase de RC, ¿nadie ve las películas que pasan en el tren? Es como poner “Whisky Romeo Zulú” en un viaje en avión.
Resulta que CB tiene un campo y le va para atrás, para sacar unos manguetes tiene que llevar a RC (peligroso ladrón) a tomar un tren que lo traslade a una ciudad como la gente en la que lo juzguen y lo cuelguen.
Sobrevive a mil ataques, hasta un pueblo entero le dispara, pero el sufrido CB aguanta y llega hasta la caseta de la Estación de Trenes.
Advierte (en medio de los tiros) que son las 3:15 y le pregunta al encargado del lugar “dónde está el tren de las 3:10”. El tipo le dice que viene con retraso. “¿A qué hora llega?”, insiste el hombre-murciélago. “Llega cuando llega”, responde el servicial trabajador.
Recién entonces interviene Gladiador RC y dispara: “Malditos trenes, nunca puedes confiar en ellos”.
Nos miramos con Walter antes de largar las carcajadas. Estamos viendo la película en el vagón-cine del Tren Patagónico que une Viedma con Bariloche.
La formación salió con 8 horas de retraso, hizo 2 kilómetros y paró (la primera de varias detenciones) dos horas. En lugar de tardar 16 horas llegamos en 27. El regreso fue más corto, apenas 24 horas.
Volviendo a la frase de RC, ¿nadie ve las películas que pasan en el tren? Es como poner “Whisky Romeo Zulú” en un viaje en avión.
3 comentarios:
Ojalá pasara solo en el Tren Patagónico. En el primer mundo los trenes también andan cuando quieren. Esta semana el fucking train (en el que el viaje por lo general no pasa de 20 minutos) se quedó varado en una estación por 40 minutos con la puerta abierta. Había helado la noche anterior, hacia un frío de la puta madre, y todos ahí congelados sin abrir la boca. La gente del primer mundo nunca se queja de nada. (Sólo de los inmigrantes). Yo tampoco me quejé, pero mandé el formulario para que me devuelvan la plata y al día siguiente me lleve una frazadita. El tren se volvió a quedar con al puerta abierta por media hora en medio de la helada.
¡Cómo que ojalá pasara sólo en el Tren Patagónico! Así que encima de que vivís en el primer mundo querés que las calamidades sólo tengan lugar en el tercero.
Lo menos que esperaba era la solidaridad de los países ricos y, ya que estamos, el aporte de alguna fundación de dudosa reputación.
Pero nene, vos no sabes que yo me fui de Argentina por culpa del Ko-Ko? Mi unico problema es con el transporte publico, lo demas, anda joya en cualquiera de los dos mundos, o no?
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