lunes, 4 de agosto de 2008

Poesía tumbera, entre pibes chorros y damas gratis

"Empecé a escribir pasados los veinte cuando se me hizo imposible seguir leyendo sin incurrir en algún tipo de plagio mal disimulado. El por qué de esa necesidad me resulta un misterio. A lo mejor necesitamos purgarnos de tanta letra digerida para seguir leyendo, hacer un poco de lugar. Luego, lo que uno produce resulta ser apenas la execrencia de todas sus lecturas previas". Oscar Fariña nació en 1980 en Asunción. Un año y medio después vivía en Buenos Aires. Varias años más tarde publicó sus poemas en "Pintó el arrebato", que, leí por ahí, se parece a un titular de Crónica TV con la música de fondo al mango
Conocí sus poemas gracias a un post del chimango, porque antes de ser libro "Pintó el arrebato" fue (y sigue siendo) un blog en el que se cruzan poesías sobre drogas, cumbia, cárceles, robos, sexo, alcohol, fútbol, el barrio, violencia. "Soy empleado de una cadena de librerías. Mi trabajo no tiene, ni remotamente, nada que ver con la literatura", dice Oscar Fariña entrevistado por Escafandra.

¿Cómo nació la idea del blog?
El blog es la continuación de un proyecto que empezó como fotolog, luego de ser desactivado por los moderadores del sitio atendiendo a sus buenas conciencias. La gente de fotolog pretende un oasis higiénico on-line para que sus crías puedan retozar tranquilas. Son varios los que se encierran bajo siete llaves en countries con la misma intención. Todo empezó con el nombre, en alguna trasnochada: se me ocurrió que debía escribir un poemario que tuviera por título Pintó el arrebato y no encontré mejor alternativa al marco banal de fotolog para desarrollarlo. En ese momento estaba súper embolado de lo que venía escribiendo, en una línea más bien barroca. Me registré y santo remedio.

¿Cuál ha sido la respuesta de los lectores?
Muy buena. Desde los primeros tiempos del fotolog a esta parte se interesó mucha gente y pude trascender el círculo de amigos como exclusivo público lector. Edité una plaquetita que tuvo una pequeñísima repercusión mediática y sigo a la espera de que Planeta revea sus políticas editoriales y me haga millonario.En el primer Pintó... se armaba rosca, me corrían por ambos flancos: algunos me sentenciaban a muerte por negro, otros por gato bigotón. En fotolog se comenta mucho más que en los blogs y uno, así como hacen otros con el poder o la riqueza, se dedica a acumularlas "firmas". De este modo los adolescentes nos generamos un sucedáneo de confianza y amor propio. Ahora, en el blog, casi ni dejan comentarios.

¿Cómo encontrás el tono para escribir?
Al tono se lo encuentra escribiendo. Antes, o simultáneamente, hay que leer y escuchar (que es lo mismo); pero creo fervientemente en la incidencia del tiempo y que el estilo proviene de la mera acumulación.

Drogas, bailantas, cárceles, fútbol, robos, violencia, sexo, alcohol, el barrio ¿qué más se viene?
No mucho más, pasaron casi dos años desde que empecé con esto y ya es hora de pasar a otra cosa. La idea era jugar con una voz, un espacio, un cuerpo estereotipado para decir algo interesante, que me excediera. Pero todo estereotipo es perecedero y lo que parta de él, también.

¿Ese es tu ámbito o sos una especie de antropólogo de ese mundo?
¿Otro Gastón Pauls con los ojitos hush-puppies frente a la desgracia del pobre? Por favor, no. No hay dos mundos, estamos todos involucrados en el mismo y somos víctimas y cómplices. Yo sólo le dediqué especial atención a uno de los tantos registros que me atraviesan en tanto sujeto social para hacer poesía. Y no creo necesario declarar ningún prontuario para legitimarla. Debo decir, de todos modos, si a alguien le sirve de consuelo, que no poco de lo que escribo proviene de mi propia biografía. O está recogido de primera mano. Pero insisto: Pintó el arrebato no pertenece al género crónica, pertenece al género poesía.

¿Qué importancia tiene para vos el lector a la hora de escribir?
Escribo para un lector hipotético que soy yo (¡a cuántos estaré parafraseando con esta frase!). En ese juego de espejos enfrentados, de micrófono apuntado al parlante, me aturdo y así sale lo que sale. Frase para la posteridad: mi estilo es el acople (a través de varios niveles) entre las dos partes de un sujeto disociado ¿Y el otro? me cago en el otro.Todas estas cosas las consigno para luego avergonzarme.

¿Estás más cerca de ser un Cucurto hardcore como leí por ahí o un Bukowski tumbero?
Odiosas, las comparaciones. Pero si de darle al violín se trata, debo decir que de Bukowski no leí nada, ni me interesa, y por lo tanto mal sabré yo qué entidad designa el mashup con "tumbero". Por su parte, con Cucurto no creo que haya una diferencia de grado (yo no soy más nada que él), sino de espacios: el curte imaginariamente Constitución y yo la provincia. Esta distinción capital/provincia se refleja en los tonos respectivos.

Han o has definido lo tuyo como "jaikus tumberos".
En algún momento me dediqué a componer haikus en el registro de Pintó...respetando sólo la métrica de la forma. Fue un período corto, no muy productivo.Algún ejemplo de sus resultados podría ser este:
ahí va la romi:
mirá que flor de zanja
y yo sin botas

¿De qué escritores te sentís cercano?
Participaron involuntariamente de la composición de Pintó... Juan Desiderio, Washington Cucurto, Leónidas Lamborghini, Vicente Luy, Pablo Lescano, Martín Gambarotta, Alejandro López, Daniel Durand y otros tantos.(Me sé un montón más de escritores, pero tampoco viene al caso andar pregonando.)
¿Cómo te fue con el libro?
Estoy contento porque lo leyó mucha gente. Estoy contento porque lo diseñamos, diagramamos, editamos, ensamblamos y distribuimos mi novia y yo solitos.

¿Estás laburando en algún otro libro?
Les tengo que dar una forma definitiva a los poemas anteriores a este conjunto que ya se cierra. Estoy comenzando con otra serie cuyo título provisorio es Un ballet de policías en el agua. Querría escribir prosa pero no me sale. Alguna vez me dijeron que pasar de la poesía a la narrativa era como descender del billar al pool: te salen todas. Manzana. De todos modos, espero algún día agarrarle la mano.

Contame algo del Salfina (personaje de sus poemas).
El Salfina es una hipérbole de mi primo Bombi, a quién una vez en el barrio le dieron entre ocho, con puntazos incluidos, pero no pudieron dejarlo tirado en el suelo. Volvió a la casa bastante estropeado, pero caminando las dos cuadras por sus propios medios. Me jura que a dos alcanzó a embocar.

Entrevista realizada tiempo atrás en Escafandra al señor que en los billetes de $10 pone a Pablo Lezcano.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Mario querido!!! claro que me acuerdo, una masa haciendo el aguante desde el sur. Te mando un abrazo y algún día, espero, compartiremos un copetín.

gracias por la buena onda



oscar.

Anónimo dijo...

Hola soy la rochy nose ni que hacen ustedes yo solo andaba buscando unas fraces o poemas o algo tumbero para mandarle una re esquela a mi pareja que esta preso si ustedes me pueden ayudar mandenmen msj 1538496455 ta todo piola besos