viernes, 22 de agosto de 2008

La evolución de Tinelli

Logró que todas las noches sean “la noche más caliente” con la simple e imposible capacidad para convertir cualquier baile en un motivo para ponerse en pelotas y frotarse en una boluda o en un mogofilántropo.
¿Para cuándo una chacarera en la que Karina Jelinek termine en cuero cubriéndose la cacerola con una tapa de empanada o la Tota Santillán con las boleadoras al aire?

No hay comentarios: