Los días papeles volando por la calle
mugre en los ojos y en las mejillas
tierra en la lengua.
La existencia es un largo día de viento seco y frío
un viento feroz que ni siquiera es tornado vistoso
llevo años esperando
un cono de viento yanqui que arranque al Cristo de madera
y lo coloque en el fondo de un barranco
pero todas las noches cierro los ojos lastimados todas las noches
sin que pase nada de nada:
nada.
Anoche dormí bien
anoche dormí bien borracho
y soñé con una mujer como vos
nada bueno ni nada malo
después soñé con un león comiéndome
los pies
casi quedaba de tu altura
y me sentía bien me brotaba la felicidad
de los labios la risa aparecía como un vómito
que se hacía real, cuando prendí la luz.
Muy bonita muy bonita muy bonita
casi una estrella cruel brillante lechosa y fría
como la cortina que se inflaba a medias con el viento
y el dibujo del futuro en la arena por debajo de la puerta.
Casi me quedo dormido,
no me quería despertar.
salí temprano,
los gallos no se levantan en la ciudad tan temprano
ni siquiera hay gallos en la ciudad o los tapó la tierra.
Llegue tan temprano que no había nadie.
le pedí las llaves al sereno
para empezar luego de esperar
una hora dos horas, sólo el viento se hizo presente
y yo creía es temprano.
Se colgó del cable? dijo el otro, el nuevo
se colgó de internet? diría un boludo que usa computadoras
yo le pregunté cuando la descubrieron
fue el domingo, no dijo, dijo, todos se fueron al velorio
porque tu compañera de trabajo se colgó de una viga
por eso no viene nadie ni va a venir
la petisa media loca la que estaba embrazada
la que fumaba a montones y vivía en un barrio
sin luz
en una casa alquilada sin baño sin ducha y escuchaba el viento como yo
la que trabajaba para un tercero que trabajaba como testaferro
de un viejo que aparece por todos lados en carteles políticos
el que se queda con la moneda
y suelta el centavo del tesoro neuquino.
Murió,
como mueren los perros, sin trascender
pero falleció con un bebé en la panza
Se debe sentir muy mal
el bebé se debe sentir como un científico en un batiscafo
que se hunde en la fosa más profunda
que ofrece hoy día el mar de película, el más embravecido
y sin aire
Sin aire debe ver puntos fosforescentes, peces del abismo
¡sin el beat, beat, beat del corazón de su madre!
Se la debo
y el viento que agita
y agita la gran piñata de carne
que cuelga de una viga
a la piñata que maquillaron para disimular el cuero cabelludo
que se le desprendió como la cáscara a un fruto maduro.
Le debo, a ese futuro neuquino, argentino, latinoamericano
las calles polvorientas y una larga vida de mierda
serena y áspera como una tarde de viento en Neuquén
en las tomas en los alquileres en el Parque central en el Gregorio
o capaz que no,
Capaz que la pegaba
Capaz que le iba bien
Quizá me vaya bien a mí algún día...
pero a quién le importa
yo volví a limpiar los vidrios y no puedo acordarme de su cara
y
la veía todos los días
durante dos años que ya pasaron como llevados por el viento
parece mentira.
Héctor Kalamicoy
2 comentarios:
che muy bueno... pero duro eh! duro...
saludos
Es verdad, es bueno y doloroso a la vez. Una vez (lo conté en un post sobre Jaramillo) lo escuché leer a HK acá en el comedor de la facu, estabe medio copete o tenía una mirada asesina, no sé, pero estuvo muy bien.
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