No sé por qué se armó tanto lío con las filtraciones de Wikileaks, me refiero específicamente a las que hacen referencia a la Argentina. De hecho lo que esto nos confirma es que los estadounidenses son gente muy atenta, ¿o acaso no estaban preocupados por la gastroenteritis de Néstor y por el estrés de Cristina?
Sincerémonos, ¿ustedes no hubieran estado preocupados por el estrés de la presidenta con Kirchner rompiendo las bolas de un lado y Cobos conspirando del otro?
Esas son potencias mundiales, señores, gobiernos que te pueden dar el tono de rojo exacto de la última colorada sobre la que saltó Berlusconi.
Uno de los documentos que más los desconcertó fue el que le enviaron desde la embajada de Estados Unidos en Bolivia. Dice el telegrama que recibió Obama: “no hay que preocuparse por Bolivia, Evo es del palo, es negro y le gusta la coca”.
La mayoría de los países que se han visto afectados por la difusión de los documentos ratificaron la relación con Estados Unidos y confiaron en que los términos inapropiados se hayan producido por un error en el traductor del Word.
Más allá de las disculpas pedidas por Hillary Clinton, lo que queda claro es que el Departamento de Estado tiene más filtraciones que la defensa del Real Madrid.
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